¿Qué es el test de enfermedades de transmisión sexual completo?
Es una prueba diagnóstica que permite detectar la presencia de hasta 14 gérmenes responsables de infecciones de transmisión sexual (ITS), como el virus del herpes, chlamydia, gonococo, microplasmas urogenitales, treponema pallidum (sífilis), trichomonas vaginalis, haemophilus ducreyi (cancroide), VIH, hepatitis B y hepatitis C.
Puede realizarse a partir de diferentes tipos de muestras: orina, semen, muestra endocervical, vaginal, anal o faríngea.
¿Por qué se realiza?
Se realiza con el fin de conocer si una persona es portadora de alguno de estos gérmenes, incluso aunque no presente síntomas.
Es especialmente recomendable en personas sexualmente activas, sin pareja estable, o en quienes estén planificando un embarazo, ya que algunas de estas infecciones podrían afectar a la fertilidad o al futuro bebé.
¿En qué consiste?
Consiste en la recogida de una muestra (que puede ser orina, semen, muestra vaginal, anal, faríngea, uretral o endocervical), la cual se analiza mediante técnicas moleculares avanzadas para detectar el material genético de los microorganismos responsables de las ITS.
Preparación previa
No es necesario realizar ninguna preparación específica antes de la prueba.
¿Qué se siente durante la prueba?
El paciente puede experimentar una ligera molestia durante la recogida de la muestra, especialmente si se realiza mediante hisopo o bastoncillo.
Interpretación de resultados
Los resultados estarán disponibles en aproximadamente una semana. En función de los patógenos detectados, el especialista podrá indicar el tratamiento más adecuado o las recomendaciones a seguir.
