¿Qué es la prueba de antígenos?
El test de antígenos es una prueba que se realiza con el objetivo de detectar la infección por COVID-19 de forma rápida y eficaz.
Es una prueba económica y sencilla que permite identificar a las personas que están en el pico de la infección, cuando son más contagiosas.
¿Por qué se realiza?
Se realiza en personas que presentan síntomas compatibles con COVID-19 (como fiebre, tos, dolor de garganta o dificultad para respirar) o que han estado en contacto con un caso positivo.
Es especialmente útil en situaciones de urgencia por su rapidez, y también puede emplearse como complemento a una prueba de anticuerpos.
¿En qué consiste?
Consiste en tomar una muestra de secreciones nasales mediante un hisopo o bastoncillo que se introduce en la nariz y se gira suavemente para absorber las secreciones.
Posteriormente, la muestra se analiza para detectar la presencia del virus. Los resultados están disponibles en unos 15-30 minutos.
Preparación previa
No se necesita ninguna preparación previa para someterse a esta prueba.
¿Qué se siente durante la prueba?
El paciente puede sentir una ligera molestia cuando se introduce el bastoncillo en la nariz, pero no se trata de una prueba dolorosa.
Interpretación de resultados
Un resultado positivo indica la presencia del virus y, por tanto, una infección activa. Un resultado negativo no descarta por completo la posibilidad de infección, por lo que, en caso de duda o persistencia de síntomas, puede ser necesario realizar otras pruebas para confirmar o descartar el diagnóstico.