¿Qué es el test de intolerancia a la lactosa?
El test de intolerancia a la lactosa es una prueba diagnóstica que permite determinar si una persona puede digerir adecuadamente la lactosa, un azúcar presente en la leche y en otros productos lácteos.
¿En qué consiste?
Se trata de un test de aliento. El paciente debe ingerir un sustrato con lactosa, y posteriormente se toman muestras de aliento en intervalos regulares (cada 15 minutos durante 3 horas).
En estas muestras se miden los niveles de hidrógeno (H₂) y metano (CH₄), que aumentan si la lactosa no ha sido bien digerida y ha fermentado en el intestino.
¿Por qué se realiza?
Este test se realiza en personas que presentan síntomas digestivos recurrentes, como náuseas, hinchazón abdominal, gases, diarrea o dolor abdominal, sin una causa definida.
El objetivo es detectar si existe intolerancia a la lactosa, para así poder modificar la dieta y mejorar la calidad de vida del paciente.
¿Cómo hay que prepararse?
Para una correcta realización del test:
¿Qué se siente durante la prueba?
La prueba no es dolorosa ni molesta. El paciente únicamente debe soplar en tubos de recogida de aliento cada 15 minutos durante aproximadamente 3 horas, después de haber ingerido el sustrato con lactosa.
¿Cuánto tardan los resultados?
Los resultados estarán disponibles aproximadamente diez días hábiles después de haber realizado la prueba.
Interpretación de resultados
En caso de resultado positivo, se recomienda una dieta controlada en lactosa y seguimiento médico o nutricional para garantizar una correcta absorción de nutrientes.